“Cuando era pequeña quería ser caballo y madre. Sólo una parte de este sueño se hizo realidad, pero más tarde encontré algo que parece cumplirse totalmente, ”déjate ir y vuela”. Tal vez desde allí arriba logre integrarme en el ritmo general, situar mi propio fragmento en el rompecabezas del mundo. También esto libera en mí un posible deseo voluntario de rebelión.”

Eeva Tervala